domingo, 31 de marzo de 2013

Nervio Vagal

Estimulador del nervio vagos Esta hoja contiene información sobre el estimulador del nervio vago, qué hace, cómo se coloca y cómo cuidar a su niño después de colocarlo, incluyendo el uso del imán.  Es un dispositivo pequeño implantado en el pecho, que se usa para tratar la epilepsia.  Tiene dos partes, un generador, que produce un impulso eléctrico, y un electrodo, un cable fino que va desde el generador al nervio vago en el cuello.  También hay un imán especial que usted usará en ciertas ocasiones para aplicar un impulso adicional. ¿Es seguro?  El estimulador del nervio vago se usa desde la década de 1990. Los efectos secundarios generalmente son leves, por ejemplo, voz ronca o tos que suelen desaparecer. ¿Quién hará el procedimiento?  Un neurocirujano coloca el estimulador del nervio vago en la sala de operaciones.  Esto normalmente se hace como cirugía ambulatoria, es decir, que el niño no tiene que pasar la noche en el hospital.  Los médicos les explicarán los riesgos de la cirugía y la anestesia. de colocar el estimulador, el médico de epilepsia de su niño se ocupará de graduarlo. ¿Qué es un estimulador del nervio vago? Estimulador Vagal Es una técnica paliativa que consiste en la estimulación eléctrica intermitente del nervio vago izquierdo a nivel del cuello producida por un generador de impulsos implantado en la región infraclavicular y graduable externamente tanto en la frecuencia como en la intensidad de los impulsos. La colocación del estimulador vagal (generador y electrodo) es relativamente sencilla. Se puede realizar con anestesia general o con anestesia cervical. La cirugía suele durar unas dos horas y las complicaciones quirúrgicas son mínimas. El paciente dispone de un imán con el que, en caso de necesidad, activar el generador aplicándolo sobre el estimulador en caso de una crisis es posible que sea menor o abortarla. La estimulación vagal es una alternativa terapéutica en pacientes con epilepsia refractaria que no son candidatos a otros tipos de cirugia. Los efectos adversos son tolerados y consisten en ronquera, tos, disnea, parestesias o dolor en el cuello. 1.- ¿Cómo funciona el estimulador? Este aparato de forma circular, se coloca en la parte izquierda, encima del pecho, entre la piel y carne. Va directamente conectado al nervio vago, al que estimula cada cinco minutos en mi caso. Es decir y según tengo entendido yo, la función de este aparato es absorber electricidad, la electricidad que producen los ataques de epilepsia, por lo que cada cinco minutos durante 30 segundos, se produce una absorción que depende de la graduación que el médico estipule.

jueves, 7 de febrero de 2013

Remisión Vs. Curación de la Epilepsia


En algunos pacientes, si se han controlado completamente los ataques epilépticos por varios años, es posible una reducción y eliminación de las medicinas anticonvulsivas. Esto debe hacerse siempre muy lentamente y bajo cuidadosa supervisión médica. Los individuos quienes no han sufrido ataques o convulsiones durante varios años pueden hablar con su médico acerca de los riesgos y beneficios de retirar el tratamiento.

Una curación verdadera para la epilepsia no ha sido inventada. La mayoría de las personas con epilepsia, sin embargo, controlan los ataques o convulsiones mientras tomen el medicamento con regularidad. Además del ciudado por un médico experto requiere la activa cooperación del paciente, para tomar el medicamento regularmente y como ha sido recetado.

Si el paciente, en colaboración con su médico decide suspender el tratamiento, deben tomar en cuenta la posibilidad que en cualquier momento los ataques pueden regresar.

Algunos individuos, sin embargo, permanecen sin convulsiones después de retirar el tratamiento. Muchas otras personas con epilepsia, sin embargo, deben tomar medicamentos antiepilepticos por muchos años.

miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Qué se debe hacer para ayudar a alguien que está sufriendo un ataque de epilepsia con convulsiones?

1. Conserve la calma y trate de tranquilizar a los que estén a su alrededor. Verifique si la persona afectada tiene un brazalete de identificación médica.
2. Coloque algo acolchado debajo de su cabeza.
3. Quite cualquier objeto peligroso que se encuentre cerca de la persona, para evitar que se golpee.
4. Aflójele cualquier ropa ajustada alrededor del cuello, como una corbata o camisa.
5. Gire levemente a la persona hacia un lado, para que su saliva fluya hacia fuera y no le dificulte la respiración.
• NO le coloque nada en la boca.
• NO intente sujetarle la lengua con una cuchara u otro objeto. NO existe riesgo alguno de que pueda tragarse la lengua.
• NO le eche agua en la cara ni le dé de a beber agua para traerlo en sí.
• NO intente sujetarlo para controlar sus movimientos.
6. Manténgase al lado de la persona hasta que su respiración vuelva a la normalidad y se haya levantado del suelo.
7. Ofrézcale acompañarlo o llevarlo hasta su casa si no sabe dónde se encuentra. Es normal que algunas personas queden confundidas después de un ataque.NO existe riesgo alguno de que pueda tragarse la lengua.
• NO le eche agua en la cara ni le dé de a beber agua para traerlo en sí.
• NO intente sujetarlo para controlar sus movimientos.
6. Manténgase al lado de la persona hasta que su respiración vuelva a la normalidad y se haya levantado del suelo.
7. Ofrézcale acompañarlo o llevarlo hasta su casa si no sabe dónde se encuentra. Es normal que algunas personas queden confundidas después de un ataque.

La epilepsia infantil

La epilepsia es una enfermedad que por lo general, se empieza a desarrollar en la infancia y que no tiene un origen o causa específica, pero que sin duda ocasiona mucha tensión y temor a los padres o personas cercanas a los niños.
Cuando la epilepsia inicia antes de los 18 años se considera de inicio temprano y se asocia a problemas de desarrollo, cuando se presenta después de esta edad, se asocia a problemas adquiridos como traumas o golpes, tumores o enfermedad vascular cerebral.

Por lo general, los niños propensos a desarrollar epilepsia pueden experimentar su primera convulsión durante alguna enfermedad viral y/o al presentar fiebre.

Entre los síntomas comunes de la epilepsia infantil está la presentación de convulsiones que se afectan sin motivo aparente durante las primeras horas de la mañana y que se acompañan con sensación de mareo.

Antes de un ataque o crisis, en ocasiones suelen presentarse cambios de humor, irritabilidad, dolor de cabeza y algunos cambios sutiles de la personalidad, lo que para muchos padres, es una gran ayuda para predecir eventos y poderse preparar para atenderlos adecuadamente ya que una vez iniciados no se pueden detener, sino únicamente controlar los factores externos que pudieran representar un peligro durante la crisis.

El tratamiento primario de niños con epilepsia es fundamentalmente a base de medicamentos anti-convulsivantes, sin embargo existe también un tratamiento conocido como Estimulación del Nervio Vago, que ha resultado ser muy efectivo y se basa en la utilización del sistema NeuroCybernetic Prótesis, que consiste en la colocación de un generador de pulsos, con cables bipolares, vara programadora e imanes para sostener con las manos y que tiene como finalidad controlar la intensidad de las convulsiones.

También es importante para la tranquilidad de los padres, el saber que no todas las convulsiones que se presentan durante la infancia son por epilepsia, ya que muchos trastornos diversos que si bien hay que atender, la mayoría no son de gravedad y pueden originarlas. Entre ellos están los cardiovasculares que pueden deberse desde espasmos del sollozo provocados por berrinches y llantos incontrolables, hasta problemas por alteraciones del sueño y musculares, síncopes o desmayos, tics, migrañas, miedo, efectos de algunos medicamentos, envenenamientos, golpes y otros problemas más.

Trastorno que afecta mucho a la calidad de vida

Trastorno neurológico que deteriora mucho la calidad de vida de la persona afectada y de su familia Se estima que es un problema de salud pública grave, debido a la cantidad de personas afectadas tanto por la enfermedad como por los efectos de ésta en las familias y la sociedad en general. En México alrededor de 20 por cada mil personas padecen esta enfermedad. Se desconoce el origen de este problema neurológico que no es contagioso, no ocasiona retraso mental y el índice de muertes por esta enfermedad es muy bajo. Sin embargo el padecimiento es muy peligroso por los riesgos de sufrir un accidente durante las crisis convulsivas, por lo que este problema es muy inquietante para los familiares, que viven con temor de que algo le suceda a la persona que sufre los ataques. Algunos de los factores que podrían estar relacionados son su origen son complicaciones en el embarazo o parto, traumatismos o golpes en el cráneo o infecciones en el sistema nervioso central. La epilepsia es una condición en la que se presentan ataques o crisis recurrentes definidas como un desorden o problema cerebral que provoca descargas neuronales cerebrales anormales y se manifiesta con convulsiones y puede haber o no pérdida de la conciencia. Se presentan a lo largo de un periodo de la vida del individuo y puede ocurrir a cualquier edad, ya que aunque es más frecuente que este problema aparezca en la infancia, hay casos en que los ataques se presentan en la edad adulta. Se considera que aunque hasta el 10 % de la población presenta en algún momento de su vida crisis epileptiformes, solamente entre el 1 a 3% llegan a desarrollar epilepsia. Las crisis cuando se presentan con mucha frecuencia y son muy agudas o generalizadas, pueden llegar a ocasionar algún tipo de daño mental, por lo que es importante su tratamiento oportuno. Cuando se hace el diagnóstico de epilepsia, deben ser eliminados otro tipo de crisis convulsivas que ocurren ante un problema metabólico agudo como es la hipoglicemia, hipomagnesemia o la hipocalcemia o ante una agresión o alteración abrupta al sistema nervioso central provocado por un trauma o golpe craneal o por la supresión alcohólica. De igual manera en los niños con crisis debe descartarse, que la fiebre sea la causa desencadenante. Sin embargo hay tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, que ayudan a controlar el padecimiento y solamente en algunos casos, dependiendo del tipo de crisis que tiene en enfermo, se requiere de una cirugía. Entre las recomendaciones para atender a una víctima de una crisis convulsiva, están: - Conservar la calma y cuidar que la persona que convulsiona no se golpee con ningún mueble y objeto cercano. - No sujetarla con fuerza, para permitir que el cuerpo se mueva libremente. - NO introducir pañuelos, dedos u otro objeto en la boca con el fin de prevenir que la persona se muerda la lengua. - Colócala boca abajo, con su cabeza hacia un lado para evitar que pueda ahogarse. - Aflójale la ropa, sobre todo en el cuello y permanece a su lado hasta que la crisis haya pasado y la persona recupere la conciencia. - No mojar, golpear, frotar con alcohol o tratar de detener la crisis. - Si la crisis dura más de 5 minutos, acude rápidamente con el médico especialista, ya que las crisis prolongadas pueden ocasionar daños graves en el cerebro.

martes, 31 de mayo de 2011

Las señales de aviso pueden incluir:

Mirada fija.
Sacudidas de los brazos y las piernas.
Rigidez del cuerpo.
Pérdida del conocimiento. Problemas para respirar o pausas de la respiración.
Pérdida del control de la vejiga o el intestino.
Caída súbita sin motivo aparente.
Falta de respuesta a los ruidos o a las palabras durante breves períodos de tiempo.
Períodos de mirada fija y parpadeos rápidos.
Durante la convulsión, la persona puede tener los labios morados y no respirar con normalidad. Los movimientos a menudo van seguidos de un período.
Los síntomas de una convulsión pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.

lunes, 30 de mayo de 2011

Una dieta especial para controlar la epilepsia

He oído decir que la epilepsia infantil a veces puede controlarse mediante una dieta. ¿De qué dieta se trata? ¿Sirve también para los adultos? Una dieta especial rica en grasas llamada «dieta ketogénica», puede reducir a la mitad la intensidad de los ataques epilépticos. Aunque se utiliza básicamente para los niños, parece que esta dieta sirve Los alimentos ricos en hidratos de carbono y almidón, son el combustible más adecuado para el cuerpo humano, pues proporcionan energía de un modo inmediato. Las grasas, por otra parte, son destinadas por el organismo como reserva para que sean utilizadas cuando no pueda disponerse de hidratos de carbono; por ayuno, en caso de inanición o causa de una dieta ketogénica. En tales ocasiones, el organismo quemará las grasas para obtener energía, primero agotará las grasas de los alimentos consumidos y luego se servirá de las grasas almacenadas. Se tiene constancia de que la actividad física decae durante el ayuno desde los tiempos bíblicos. En 1921, un investigador simuló un cuadro médico de inanición para desarrollar una dieta que obligaba al organismo a usar las grasas más que los hidratos de carbono para producir energía. Cuando el organismo quema las grasas, se producen unas sustancias químicas llamadas ketones, de ahí dieta ketogénica (que produce ketones).En la dieta ketogénica «clásica», la proporción de calorías obtenidas de grasas en relación a dietas sin grasas (hidratos de carbono y proteínas combinados) es normalmente de 3 a 1 ó de 4 a 1. En una dieta normal, esta proporción es aproximadamente de 1 a 2 ó de 1 a 3. Además, la cantidad total de calorías asimiladas en una dieta ketogénica es un 75% de la que se produce en una dieta normal, igual sucede con los fluidos cuyo porcentaje es similar. MEDIA CADENA TRIGLICERIDA Normalmente la dieta ketogénica se aplica de un modo gradual, seguida de uno o dos días de ayuno. En un primer momento, los niveles de azúcar en la sangre serán alarmantemente bajos. Durante ese período, los epilépticos por lo general necesitan ser hospitalizados para que puedan ser controlados estrechamente y así sus familiares reciben las explicaciones oportunas respecto a la dieta. Un aceite llamado de Media Cadena Triglicérida (MCT) puede ser muy útil en la dieta ketogénica. Este aceite se convierte en energía mucho más rápidamente que otras grasas, y, además, su aporte energético es superior a los hidratos de carbono. Las cualidades laxantes del aceite MCT son muy valiosas contra el estreñimiento, un problema común a todas aquellas personas que siguen una dieta Si se toma aceite MCT, éste ha de introducirse en la dieta poco a poco, a fin de prevenir las molestias estomacales que puede producir en aquellas personas poco habituadas a consumir aceite. El aceite MCT puede formar parte de la dieta ketogénica clásica o como un componente básico de una variante de la misma llamada «dieta MCT». La dieta MCT fue desarrollada por Huttenlocherto para crear una alternativa más atractiva y fácil de llevar que la dieta ketogénica clásica. El 60% de las calorías de esta dieta proceden del aceite MCT, el cual produce más ketones que otras grasas. En esta variante de la dieta ketogénica se permiten más proteínas e hidratos, así como un mayor número total de calorías. Algunas investigaciones indican que diversas variantes de la dieta MCT disminuyen el número de ataques epilépticos tanto como la dieta clásica. Algunos investigadores y médicos sugieren que la dieta clásica puede que sea ligeramente más efectiva, y que los enfermos que no respondan a la dieta MCT deberían intentar cambiarse a la dieta clásica.

En las dietas ketogénicas se echa en falta un número importante de vitaminas y minerales, por lo que ciertos aportes alimenticios son siempre muy recomendables. Sin embargo, estos complementos dietéticos no deben llevar azúcar o hidratos de carbono, porque incluso una pequeña cantidad extra de hidratos de carbono puede contrarrestar los efectos de la dieta en cuestión de horas.

LAS TIPICAS MOLESTIAS Las molestias típicas de las dietas ketogénicas son: náuseas, vómitos, estreñimiento e hinchazón, pero normalmente pueden ser controladas; en ocasiones estos efectos secundarios se vuelven contra sí mismos con el resultado de que el organismo se ajusta a la dieta.

Otras complicaciones que pueden darse pueden ser: piedras en el riñón, deshidratación severa y niveles extremadamente bajos de azúcar en la sangre. También los niveles de colesterol pueden subir con la dieta, aunque las repercusiones a largo plazo que la misma pueda tener en los pacientes no han sido bien estudiadas. Los efectos positivos de la dieta ketogénica aparecen gradualmente, por lo que los enfermos deben darse un plazo de al menos seis semanas antes de juzgar si este régimen alimenticio ha sido un éxito o un fracaso. Si los enfermos no padecen ningún ataque epiléptico en un período prolongado de tiempo (en unos dos años más o menos), deben volver lentamente a una dieta normal y corriente.Aunque es posible que no vuelva a producirse ningún ataque en aquellos que sigan la dieta, no está muy claro si ello se debe a que la dieta supone una «cura» o que los ataques han remitido por medios naturales mientras los enfermos estaban siguiendo la dieta.
La dieta ketogénica fue muy popular en los años 20 y 30, cuando la elección para los epilépticos se limitaba al fenobarbital y al bromuro. A medida que fueron desarrollándose nuevos medicamentos contra la epilepsia, el uso de la dieta disminuyó. Hubo un cierto resurgir del interés público por esta dieta gracias a la difusión pública que a principios de los 90 tuvo el tratamiento seguido por unos niños en la Universidad Johns Hopkins.
En el número de diciembre de 1998 de la revista especializada pediátricas, el doctor John Freeman y sus colegas de Johns Hopkins publicaron las conclusiones de su investigación sobre 150 niños epilépticos que siguieron una dieta ketogénica. Un año después de comenzar la dieta, 11 niños (el 7% de los participantes originales) no tuvieron ningún ataque; en otros 30 niños (20% de los participantes) los ataques se redujeron en un 90%, en 34 niños (el 23%) los ataques se redujeron entre un 50 y
Efectos de Los Farmacia


A pesar que los ataque se redujeron sustancialmente en más de la mitad de los pacientes, bastantes niños no pudieron continuar con la dieta, las razones aducidas más comunes fueron un inadecuado control de los ataques y la rigidez de la misma. La dieta ketogénica puede combinarse con fármacos antiepilépticos, eliminando o disminuyendo la medicación en caso de que aumenten los efectos secundarios. La medicación antiepiléptica se redujo en un 74% de los pacientes del doctor Freeman que llevaron la dieta durante un año, de los cuales un 48% no requirió ningún medicamento. La presión sanguínea de algunos enfermos que estén tomando Fenobarbital puede aumentar si a la vez están siguiendo una dieta ketogénica, en cuyo caso la dosis de dicho fármaco debe reducirse para evitar complicaciones tales como un efecto sedante excesivo. Algunos medicamentos, como el valproate, aumentan el riesgo de contraer ciertas dolencias tales como letargo, náusea, vómitos, afecciones hepáticas e inflamación cerebral.Aunque la dieta ketogénica se utiliza principalmente con los niños, las investigaciones indican que puede ser igual de beneficiosa para los adultos. En una de dichas investigaciones, dirigida por el doctor Joseph Sirven de la Clínica Mayo, 11 adultos con dificultades para controlar los ataques siguieron la dieta. Tras ocho meses, siete enfermos continuaban aún con la dieta.

Los ataques se redujeron en un 90% en tres de ellos, y de un 50 a un 89% en otro tres, y en menos del 50% en el paciente restante. Mientras siguieron la dieta, los pacientes experimentaron algunos trastornos digestivos y otros efectos secundarios. Ocho dijeron sentirse demasiado hambrientos, cinco perdieron peso, y todas las nueve mujeres participantes tuvieron ciclos menstruales irregulares.
Las conclusiones de la investigación del doctor Sirven fueron publicadas en el número de diciembre de 1999 de la revista especializada Epilepsia. Una investigación mucho más antigua -hecha en 1930- sobre 100 adultos reveló que, tras un año, el 12% no padecía ataque alguno, el 44% empezaban a mostrar una mejoría considerable y el 44% no mostró mejoría alguna. Las dietas ketogénicas se suelen seguir cuando se padece una intolerancia grave a los efectos secundarios de los fármacos antiepilépticos o cuando no se pueden controlar adecuadamente los ataques. Para ser eficaz la dieta debe seguirse rigurosamente. Si a los enfermos se les hace muy difícil seguirla, y les causa trastornos y molestias de cierta importancia, deben volver a seguirla pero esta vez bajo la dirección de un médico especialista.